01 febrero, 2007

El Pasaje

Desde aquellos días de junio del año pasado en que me preguntaba cómo iría a dar a Nicaragua, todo estaba escrito: terminé por hacer una inversión personal, sin patrocinio nacional público o privado. Los organizadores del Festival de Poesía de Granada me ofrecieron el pasaje vía terrestre, pero las razones ya expuestas me obligan a desistir del viaje por tierra, como lo harán Benjamín e Indira, como lo hizo David y aún mejor, como lo inicia hoy Javier Alvarado - con parada estratégica en Costa Rica. Así que me iré por avión y si es posible, llegaré a los felices brazos de Granada muy pronto.



Ayer me han escrito desde Nicaragua diciéndome que me esperan con todos los detalles cosidos unos con otros. Hasta parece que me tuvieran cariño. Ellos ya saben que llegaré volando y me esperan llegar en la gran luciérnaga que me transportará hasta Managua.



La Virgen de la Cueva se queda en Panamá esperando tal vez ¡Que llueva! pero muy determinada en sus ansias por viajar - no sé cómo hizo para hacerse un espacio y - consiguió llegar hasta Sri Lanka a travéz de los cables de la internet. Yo cuando me enteré, me quedé boquiabierta, y como no la podía abrazar porque no sé como se abraza un sitio web, la contemplé todos los días por mi ventanita de catorce pulgadas. Ella sabe que se perderá de estar en la Feria del Libro en la Plaza de la Independencia, y me ha dicho hasta de lo que me voy a morir, pero está más calmada desde que supo que también la vieron por internet en San Miguel Allende, allá en México.

Bueno, pasaje en mano, pasaporte y curitas por si acaso me tropiezo con algun objeto amarillo, me dispongo a empacar desde ya, a sabiendas de que suelo maravillarme con cada artículo que hace gracias para entrar en la maleta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Definitivamente Panamá estará muy bien representada ¡exitos!